Día Internacional del Chef: Sergio Barroso desafía el cronómetro y transforma la experiencia de cenar

En un escenario gastronómico marcado por la inmediatez y el consumo acelerado, el chef español Sergio Barroso, al mando de AC Kitchen, propone una mirada diferente para conmemorar el Día del Chef: recuperar el valor de las cenas de varios tiempos, no desde la formalidad o el protocolo, sino desde la conexión emocional, la narrativa y la memoria que se construye en torno a la mesa.
Para Barroso, las cenas por pasos no son una muestra de técnica ni una demostración de complejidad, sino una forma de construir un relato en tiempo real entre cocina y comensal. Cada plato no solo introduce un sabor distinto, sino que marca un cambio de ritmo, una pausa y una oportunidad para despertar una emoción diferente.
“Una cena por tiempos no es una secuencia de platos, es una conversación. Cada paso debe decir algo, sorprender sin gritar, emocionar sin exigir. No se trata de cuánto se sirve, sino de cómo ese momento se queda en quien lo vive”, explica el reconocido chef.
Lejos de la etiqueta rígida, su propuesta rescata las cenas largas como espacios de conexión, donde el tiempo no se mide en minutos, sino en experiencias. Cada acto culinario se convierte en un gesto que evoca memoria: un aroma que recuerda una mesa familiar, un sabor que detiene la conversación, una textura que obliga a mirar el plato con otros ojos.
Una propuesta que se vive en 11 actos
En AC Kitchen, de AC Hotel Santiago Cenco Costanera, se puede disfrutar la propuesta “Del mar y la tierra”, un menú de degustación de 11 tiempos, que invita a vivir una experiencia más sensorial y contemplativa. El recorrido puede acompañarse de un maridaje que combina coctelería de autor –con y sin alcohol– y vinos especialmente curados para esta propuesta, reforzando la idea de ritmo, progresión y equilibrio.
Entre los platos destacados se encuentran el jamón de ventresca de albacora con ajoblanco, el mero de profundidad con miso, el pulpo de Juan Fernández con mole negro y diferentes interpretaciones del cordero, pensadas para explorar el producto desde distintas texturas, temperaturas y memorias gustativas.
En este Día del Chef, la invitación es a mirar la gastronomía más allá del plato: como un lenguaje capaz de provocar emociones, de trasladar recuerdos y de generar conexión. Porque, tal como plantea Barroso, una cena bien construida no se mide en tiempos, sino en momentos que permanecen.

