Chile celebra los 10 años del Día Nacional del Vino con más de 50 panoramas de norte a sur

Este 4 de septiembre, Chile celebrará una década del Día Nacional del Vino, fecha instaurada en 2015 para reconocer el aporte histórico, cultural y económico del vino chileno, cuya primera mención en crónicas data de 1545, apenas unos años después de la llegada de la vid al continente. El día elegido —4 de septiembre— recuerda que en 1545 el cabildo de Santiago envió una carta al rey Carlos V de España destacando los primeros avances de la vid en el Valle Central, dando origen a una tradición que hasta hoy marca la identidad del país.
A diez años de su instauración, el Día Nacional del Vino se ha convertido en una ocasión para recordar cuánto aporta esta bebida a nuestra cultura y a la vida de los territorios. Cada año, alrededor de 1,2 millones de personas visitan viñas chilenas, atraídas por sus paisajes, experiencias turísticas y la posibilidad de conocer de cerca la tradición vitivinícola. A esa cifra se suma la masiva convocatoria de las Fiestas de la Vendimia 2025, que reunieron a más de 1,4 millones de asistentes en todo el país, mostrando cómo el enoturismo mueve economías locales, fortalece comunidades y genera un vínculo directo entre productores y visitantes.
Las celebraciones de este año se inician el 2 de septiembre en el Congreso Nacional con el lanzamiento de la Bancada del Vino, para continuar el 4 de septiembre con la ceremonia oficial en el Club de la Unión. En paralelo, más de 50 panoramas y actividades se desplegarán entre Tarapacá y La Araucanía, organizados por viñas, asociaciones del vino y territorios vitivinícolas, muchos de ellos con acceso gratuito.
Panoramas a lo largo del país
El calendario de actividades disponible en www.enoturismochile.cl reúne propuestas para todos los gustos: degustaciones en viñedos, caminatas patrimoniales, exposiciones culturales, ferias gastronómicas y espectáculos musicales. En cada territorio, el vino se convierte en punto de encuentro entre tradición e innovación, ofreciendo instancias familiares, educativas y de esparcimiento que integran turismo, cultura y patrimonio local.
Ejemplo de ello son las rutas guiadas y degustaciones bajo las estrellas en el Valle del Elqui; las ferias costumbristas y espectáculos folclóricos en Colchagua; las catas y maridajes de vino con productos locales en Casablanca; recorridos patrimoniales en Santiago que rescatan la historia vitivinícola urbana; o los festivales culturales en La Araucanía, donde el vino se mezcla con gastronomía típica y artesanía regional. Una muestra diversa de panoramas que este año se multiplican a lo largo de los valles, acercando la experiencia vitivinícola a las comunidades y visitantes.
En este sentido, para el Presidente de Enoturismo Chile, Claudio Cilveti “el Día Nacional del Vino Chileno se viene con todo este 2025. Desde hace ya 10 años que el sector vitivinícola celebra esta fecha con gran entusiasmo, y este año lo hacemos con más de 50 actividades que recorren los valles desde el norte hasta los pies de los Andes. El vino no solo es parte de nuestra identidad, sino también un motor de desarrollo turístico, cultural y económico que moviliza comunidades y atrae a miles de visitantes cada temporada”.
Este aniversario número 10 del Día Nacional del Vino refuerza el valor del enoturismo como experiencia transformadora y accesible. Con la mayoría de las actividades abiertas de manera gratuita, la invitación es a que chilenos y visitantes se sumen a esta gran celebración y disfruten de la diversidad de panoramas disponibles.
Toda la programación nacional puede consultarse en https://www.enoturismochile.cl/directory-promociones/
