Día Mundial del Reciclaje: Cómo generar menos residuos en casa
Cada año el consumo en la sociedad va creciendo y también la cantidad de desechos. Sodexo, empresa líder en servicios de Calidad de Vida, nos aconseja cómo podemos garantizar un estilo de vida sostenible frente al tratamiento de estos.
Chile lidera el ranking sudamericano de países que más residuos genera. Según un estudio del Banco Mundial, en nuestro país cada habitante forma 1,15 kg de basura al día, lo que nos posiciona en segundo lugar de Latinoamérica, superados solo por México.
El Ministerio del Medio Ambiente realizó el año pasado una nueva versión de la Encuesta Nacional Ambiental, la cual se hizo pública recientemente y da cuenta de la percepción de la ciudadanía respecto del medio ambiente en Chile. En materia de los principales problemas ambientales que afectan a los habitantes es la contaminación del aire (32,8%) y la basura (29,7%) siendo los de más urgente preocupación.
Por otra parte, el estudio demostró que cerca de la mitad de la población no cree que el hábito de usar productos desechables tenga un impacto significativo sobre el medio ambiente. En este ámbito, Carolina Bustos, Jefa de Responsabilidad Corporativa de Sodexo, afirma que “la realidad respecto a la reutilización y los envases desechables preocupa, así como también la baja cultura de reciclaje que existe aún en los chilenos. Es nuestra responsabilidad colaborar con el cuidado del planeta y la reducción de contaminación”.
Sodexo, es una de las empresas que se ha sumado a este compromiso, con su propuesta para el 2025 de lograr reducir el desperdicio de sus alimentos en un 50% mediante su programa WasteWatch. Este porcentaje representa un ahorro de alrededor de 2.468 toneladas de comida, impulsando un cambio cultural y de comportamiento en la cocina y en los residuos de los platos de los consumidores.
Si bien reciclar los desechos es una buena manera para contribuir al medio ambiente, es mejor aún atacar el problema de raíz y reducir los desechos que generamos día a día, afirma Bustos, y aconseja que una buena idea es practicar el consumo responsable en casa, por lo que propone una serie de medidas para disminuir la producción de basura.
Bustos recomienda basarse en las siguientes tres actividades para generar conciencia sobre el consumo responsable:
Reducir el consumo de acuerdo a la necesidad. Se trata de evitar la compra de productos que responden al impulso. Además, preferir envases grandes en lugar de un gran número de envases pequeños y evitar el usar y tirar. Además de los productos físicos, es tener en cuenta graduar por ejemplo la temperatura del aire acondicionado y calefacción a niveles razonables, desenchufar los aparatos que no se utilicen, maximizar las cargas de lavadoras y lavavajillas y en general, vigilar la eficiencia energética en los hogares.
Reutilizar, es decir, darle una segunda vida a los productos que se desechan después de un primer uso. A veces, los productos mantienen su función, como cuando se conservan las botellas o envases para almacenar otros productos distintos a los iniciales y en otros casos se pueden modificar. Por ejemplo, las cajas de madera que se transforman en estanterías o asientos, las botellas que se convierten en lámparas o vasos y otras transformaciones en las que se aplica la creatividad para satisfacer una necesidad nueva.
Reciclar según el tratamiento de cada residuo. El vidrio se puede reciclar hasta cuarenta veces, el papel se puede transformar en nuevo papel o en cartón y el plástico se puede fundir para generar nuevos objetos. Los residuos orgánicos se pueden transformar en compost, enterrándolos hasta que se descompongan en un abono de alta calidad. La separación de estos residuos en los hogares, permiten un tratamiento distinto de cada tipo de basura y aprovechar al máximo las oportunidades de reciclaje de cada material.
Además, Bustos recomienda otras medidas como usar bolsas de telas en lugar de las plásticas, comprar productos lácteos en envases retornables y preferir el consumo desde los agricultores que ofrecen productos frescos y sin envases de plásticos. “Por otro lado, evitar comprar bebidas embotelladas innecesariamente ya que son la principal fuente de contaminación ambiental”.