Dry July: la campaña que promueve un mes sin alcohol por un propósito
Esta iniciativa global, que busca apoyar a personas con cáncer, suma cada año miles de adherentes. En este contexto, crece el interés por alternativas saludables y libres de alcohol, que puedan reemplazarlo en espacios sociales.

Durante el mes de julio, miles de personas en distintas partes del mundo participan en una tendencia que ha ganado fuerza en los últimos años: dejar de consumir alcohol durante 31 días consecutivos. Esta iniciativa, conocida como Dry July, nació en Australia en 2008 cuando tres amigos decidieron abstenerse de beber trago durante ese mes para recaudar fondos destinados a mejorar las condiciones de los pacientes con cáncer en un hospital local.
Lo que comenzó como un gesto solidario, rápidamente se transformó en un movimiento nacional, y luego internacional, que hoy involucra a más de 37 mil participantes al año solo en Australia y ha recaudado más de 90 millones de dólares australianos para organizaciones dedicadas al apoyo de personas afectadas por el cáncer.
Y es que Dry July no solo promueve la solidaridad, sino que también ha abierto un espacio de reflexión sobre los hábitos de consumo de alcohol, sus efectos en la salud física y mental, y la necesidad de generar instancias de socialización más conscientes. Según datos de la propia fundación Dry July, un alto porcentaje de participantes experimenta beneficios como mejor calidad de sueño, mayor energía y claridad mental, además de cambios sostenidos en su relación con el alcohol incluso después de finalizada la campaña.
Al mismo tiempo, la tendencia ha ido de la mano con el crecimiento de la llamada “sobriedad consciente” y el auge de las bebidas sin alcohol, que hoy representan un segmento en expansión dentro del mercado global. Así comentan desde Kombuchacha, bebida natural 100% orgánica con efecto probiótico, elaborada en el sur del país. Su versatilidad la ha convertido en una opción frecuente en propuestas de mocktelería, y sus propiedades naturales la posicionan entre quienes buscan consumir productos que aporten vitalidad sin comprometer la salud.
“Hoy más que nunca las personas están cuestionando lo que consumen y buscan opciones que se alineen con un estilo de vida más consciente”, señala María Prieto, fundadora de Kombuchacha. “En ese sentido, nuestra bebida se ha vuelto una alternativa real para quienes no quieren renunciar al sabor ni a la experiencia social, pero sí al alcohol y sus efectos”, agrega la destacada empresaria nacional, líder de la marca elegida entre las 5 bebidas con mayor impacto positivo en el entorno según el ranking Better Brands.
Así, con una propuesta que une calidad, bienestar y coherencia con los nuevos hábitos de vida, Kombuchacha refleja cómo las elecciones de consumo están evolucionando hacia opciones más beneficiosas para la salud. En un escenario donde iniciativas como Dry July impulsan la reflexión colectiva sobre el impacto del alcohol y promueven causas solidarias de alto impacto, alternativas como esta se consolidan no solo como una tendencia, sino como parte de un cambio cultural más amplio.
