El arte como impulsor de sus negocios

En la semana de la Pyme es un momento propicio para destacar  tres casos de éxito de negocios basados en impresión y sublimación textil y que tienen a mujeres como sus fundadoras.

La OCDE señaló en 2021 que entre 2016 y 2020, Chile fue el país miembro con mayor cantidad de la población femenina participando en nuevos emprendimientos, con un 16,8%. Un resultado que también se destacaba al hablar de tasa de propiedad de nuevas empresas que entre las mujeres de 16 y 64 años alcanzó el 7,8%, siendo superado únicamente por Colombia con un 8,8%.

Si bien la pandemia significó un golpe, también hay datos para la esperanza: según el primer estudio “Emprendimiento Femenino en Tiempos de Pandemia” (2021), el 60% de las mujeres que en ese momento no tenían un negocio propio, declararon bastante o mucho interés por emprender, lo que representó un aumento del 18% en comparación al 2020. Casos que en la semana de la Pymes, fecha impulsada por el Ministerio de Economía, valen la pena conocer.

Bad Sisters, LaJota y Rabiosas son tres ejemplos de ese empuje femenino. Sus emprendimientos han surgido mezclando un gen artístico en sus creaciones, originalidad, inspiración en la naturaleza y una preocupación sincera por la huella de carbono que deja su trabajo. Todas tienen en común el uso de técnicas de impresión como la sublimación o la impresión directa para plasmar su creatividad en colecciones de moda o en artículos de papelería y decoración. Verdaderas piezas de arte que previamente han sido dibujadas, pintadas al óleo o en acuarelas, y luego han tomado vida en telas y otros sustratos, convirtiéndose en creaciones únicas y exclusivas, potenciadas por la tecnología de impresión de Epson y la asesoría profesional de Novatex.

Bad Sisters

“Moda con sello de arte”. Así se define Bad Sisters, una empresa familiar de alta costura creada por dos hermanas, Stephanie y Claudia Byrt, provenientes de una familia de artistas y amantes de la moda. “Arte hay en todo, somos arte y vestirse lo es también, por eso apuntamos a quienes les gusta verse diferente y no tienen miedo a que el vestir represente su manera de ser y sentir”, explica Stephanie. “Nuestras colecciones tienen un sello de obras de arte, con creaciones que se inspiran en el planeta, su flora y fauna. Las hacemos nosotras mismas con dibujos pintados a mano alzada. Apuntamos a los amantes de la naturaleza que valoran las maravillas de nuestro universo”, agrega.

Con esa filosofía han hecho colecciones de “ropa de lujo” en seda, multicolores, donde predominan todo tipo de prendas, desde vestidos hasta shorts, pasando por blazers, pantalones o capas. Sus telas las han estampado con inspiraciones en las culturas peruanas, mapuche y mexicana, o en la naturaleza que las rodea en el Sur de Chile. Esto las ha llevado a recorrer el Fashion Week de Nueva York y recibir invitaciones a desfilar en París, Milán y Londres. Todo gracias a este diseño original hecho en Chile que las ha posicionado a la vanguardia de las creadoras nacionales. 

Para plasmar sus creaciones en telas como la seda natural o los algodones orgánicos usan impresión digital directa, pero también se apoyan en la sublimación en poliéster reciclado para su línea más deportiva y de trajes de baño. Tras cerca de 10 años de búsquedas, fue entre 2016 y 2018 cuando explotó la marca.

Hasta que llegó la pandemia estampaban todas las telas de su línea de alta costura en el extranjero. “En ese momento, tuvimos que volver a nuestros orígenes y crear prendas más ad hoc a la situación que estábamos viviendo. Sacamos una línea más sport, con calzas, buzos y trajes de baño. Con los problemas que había para importar rápidamente descubrimos que Novatex trae telas de poliéster reciclado de botellas plásticas, usan telas certificadas y tintas en base de agua, algo que para nosotras era importante”, rememora Stephanie, quien agrega que “todo calzó perfecto”, porque la sustentabilidad forma parte del ADN de Bad Sisters. 

“Buscamos que nuestras creaciones perduren en el tiempo, traspasen generaciones gracias a que tienen un  valor agregado de arte y sustentabilidad. Tratamos de estar al día con las tecnologías y proveedores más responsables, con procesos respetuosos que no requieren agua, que generen bioenergía con el desecho textil, que tengan certificaciones en telas, reciclaje de tintas y papeles, entre otras cosas”. En ese sentido destacan el acompañamiento de Novatex y Epson que “siempre están innovando, están a la vanguardia, lanzando nuevas soluciones que mejoran los procesos y permiten continuar diversificando nuestros productos”, destaca Stephanie. 

La Jota

Ballenas, chucaos, picaflores, añañucas, flores de chagual. Texturas y colores vivos que representan especies nativas de nuestro país es lo que sale desde los pinceles de María Jesús Delfau, arquitecta y paisajista quien, movida por sus ganas de poner en valor la flora y fauna chilena, creó en Santiago La Jota. “Hacerlo a través del arte hace a las personas interesarse y aproximarse aún más a la naturaleza”, destaca. El trazo poderoso y colorido de sus creaciones no sólo se plasma en cuadros, porque sus ilustraciones y pinturas en acuarelas, 100% inspirados en la naturaleza, también son llevados a distintos productos de diseño como patrones, mapas o láminas ilustradas pasando por textiles para fundas de cojines, pareos, pañuelos y otros artículos como mantas e individuales. “Son piezas de arte que no sólo se aplican a los cuadros sino a distintos objetos de papelería y decoración”, explica.

El inicio y el desarrollo de la marca no fue planeado. Debido a la pandemia, María Jesús tuvo más tiempo para dedicarse al arte y a la ilustración, y de a poco La Jota fue tomando forma. Una de sus premisas es trabajar con manos locales que puedan ser parte del proceso de manufactura de los distintos productos, diseñados y producidos en Chile.

“Me encanta que mi arte se pueda complementar con otros oficios manuales que le dan vida a los productos de La Jota”, explica María Jesús, que en paralelo también valora el uso de tecnologías de impresión respetuosas con el medio ambiente. “La impresión directa me ha permitido llevar mis pinturas a textiles de fibras naturales, como el lino y el algodón. Por otro lado, gracias a la sublimación he creado accesorios como pañuelos, de poliéster reciclado”, relata esta artista quien trabaja con Novatex, empresa que le dio la posibilidad por primera vez de llevar sus ilustraciones pintadas al estampado en textiles. 

“Para mí es muy importante la sustentabilidad, por eso producimos y manufacturamos de forma local y con materiales lo más nobles posibles. En ese sentido, también hay un aporte de Epson porque gracias a su tecnología puedes estampar en telas naturales y orgánicas, además aporta la calidad de impresión y los distintos tamaños en los que se puede imprimir, facilitan la incorporación de diversos formatos a los productos”, finaliza esta artista y emprendedora quien tiene a la venta sus productos en su perfil de Instagram @lajota.ilustraciones.

Rabiosas

“Hacemos lo posible por diseñar estampados y modelos distintos de los que se encuentran en el mercado, con el fin de que mujeres valientes no sientan miedo de vestir lo que les gusta y lo hagan con su propio estilo y se diviertan creando looks innovadores”, define Macarena Fernández sobre las prendas que confecciona. Con el mismo sello rupturista, en 2016, esta diseñadora de áreas verdes y administradora turística dejó de lado la decoración y el paisajismo y se lanzó en Temuco con una Concept Store a la que bautizó Rabiosas, donde se podían encontrar -cerró en enero- en un solo lugar marcas de moda poco frecuentes en la capital de la Araucanía. Tres años más tarde, creó su marca de ropa con el mismo nombre. Sus colecciones las vende en Instagram. 

“Amamos los colores, las combinaciones y mezclas más extravagantes y atrevidas”, define Rabiosas en su web. Esto, porque según ella “la moda tiene que ser divertida, tiene que alegrarte el día y servir para expresar y sentir algo a través de ella”. Esta emprendedora, además ve la moda con propósito: “Tengo la responsabilidad de que mis creaciones produzcan una emoción positiva en quien las use”. 

Para lograr estos diseños, cuentan con el apoyo de Novatex y de la tecnología Epson, que les permite lograr telas estampadas mediante sublimación de poliéster, lycras, telas de punto y planas, muchas con 50% reciclado, aunque también está incursionando con la impresión directa en prendas de algodón. “Veo muchísimo valor en la tecnología, ya que permite diferenciarse de las otras marcas con telas estampadas, que son creaciones únicas hechas especialmente para Rabiosas”. 

Su emprendimiento también pone foco en el factor medioambiental. “Mis colecciones son de ediciones limitadas, no hago grandes cantidades. Mi objetivo es crear y producir prendas lo más atemporales y versátiles para que sean una inversión que la puedan usar prácticamente todo el año y para distintas ocasiones, que no sea algo de comprar y tirar”. De esta forma, asegura, aporta a la sustentabilidad, aunque reconoce las limitaciones: “El fast fashion en Chile es fuerte y es muy difícil competir en precios con la ropa del extranjero. Lamentablemente, muchos prefieren comprar harto y barato, aunque la calidad no sea buena, lo que ocasiona toneladas de desecho textil”. 

En este sentido, agrega que los equipos Epson, “además de su principal fortaleza que es la gran calidad de impresión -lo que se aprecia en la nitidez en los estampados y la intensidad en los colores-, también destaca por su aporte en sustentabilidad gracias a su baja emisión de carbono en sus procesos y la duración casi eterna de sus impresiones, lo que hace sus prendas más duraderas”.