Inauguran en pleno Desierto de Atacama el primer centro de cactus rescatados

La iniciativa se gestó tras un decomiso de más de 800 ejemplares robados por un ciudadano italiano desde el norte de Chile para comercializarlos en Europa y Asia. El lugar es operado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con la asesoría técnica y científica del Instituto Forestal (INFOR), ambas instituciones dependientes del Ministerio de Agricultura.

Un operativo policial realizado en Italia logró, en 2021, la repatriación a Chile de más de 800 cactus robados desde el Desierto de Atacama por un ciudadano italiano que se dedicaba a coleccionarlos y traficarlos a Europa y a países asiáticos; como China, Japón y Tailandia. Estas plantas originarias de América han despertado gran interés en el mercado negro a causa de su alto valor. Un sólo ejemplar de cactácea puede costar entre 400 mil y 3 millones de pesos, dependiendo de su tamaño y edad. ¿Por qué ese monto tan elevado?, por tratarse de especies endémicas del desierto más árido del mundo.

Este operativo denominado “Atacama” tuvo éxito gracias a la gestión de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), a través de sus autoridades chilenas, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Instituto Forestal (INFOR), ambos dependientes del Ministerio de Agricultura. La convención es un acuerdo internacional concertado entre 184 estados, cuyo objetivo es evitar que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas constituya una amenaza para la supervivencia de las especies.

Motivados por la incautación realizada en Italia y la necesidad de contar con un lugar que albergara estos ejemplares en Chile, la mayoría del género Copiapoa, el Ministerio de Agricultura inauguró en Caldera, el Centro de Rescate de Cactáceas, un espacio de 800 m2 que será operado por CONAF, con la asesoría técnica y científica de INFOR. 

En el marco de su visita a la región de Atacama, el subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes, acompañado del seremi de la cartera en la región, Ricardo Zamora, y otras autoridades, se trasladó hasta el centro para inaugurarlo y conocer los avances del trabajo de rehabilitación de estas plantas espinosas.

“Para nuestro ministerio es una prioridad fomentar la protección de la biodiversidad, a través del resguardo de las áreas silvestres. Tenemos un fuerte compromiso con la conservación de nuestra flora y fauna nativa, ya que poseen un alto valor ecológico, hecho que se refleja en iniciativas como la creación de este centro que recién inauguramos”, señaló el subsecretario. 

La Operación Atacama fue un ejemplo a nivel mundial dada su envergadura y la coordinación alcanzada entre entes públicos y privados. CONAF lideró la logística asociada a la repatriación e INFOR, junto al doctor Pablo Guerrero Martin del Laboratorio BIOMAS de la Universidad de Concepción, prepararon los protocolos para el cuidado de las cactáceas durante el ingreso, cuarentena obligatoria, transporte y acondicionamiento para su reintroducción a su hábitat natural. La colaboración del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), en tanto, fue fundamental para dar cumplimiento a la cuarentena de entrada al país.

La directora ejecutiva de INFOR, Sandra Gacitúa, señaló que “ha sido significativo poder demostrar que las capacidades de nuestro país han permitido coordinar, generar y poner en práctica protocolos para las distintas etapas de este proceso, utilizando las capacidades profesionales y de infraestructura de distintas instituciones. Eso nos permite contar con este lugar que ya posee más de mil ejemplares de cactáceas, logrando una alta sobrevivencia y mejoras notables de su estado general y condición sanitaria”.

El comercio ilegal de este tipo de plantas ha aumentado con el tiempo, a causa del interés de los coleccionistas por adquirir especies desarrolladas en forma natural, ya que las características que presentan cuando crecen al interior de viveros son muy distintas (su color y forma varían).

La jefa (s) de la sección de Fiscalización Ambiental del Departamento de Fiscalización de CONAF, María Carolina Gazmuri, enfatizó que con el propósito de evitar eventuales nuevas extracciones desde el desierto “estamos desarrollando acciones de fiscalización permanente en el territorio”.  “Dentro de nuestras funciones está el cuidado de todas las especies CITES y en ese contexto se gestó la creación de este centro en un sector seleccionado especialmente por su temperatura y humedad, que igualen las condiciones del lugar de donde fueron extraídas”, agregó.

El centro construido en madera cuenta con control de luminosidad, así como también con censores de temperatura y humedad para garantizar la rehabilitación y conservación de estas especies nativas. Además, cuenta con espacio para albergar a otras cactáceas que sean incautadas en futuros operativos policiales.