La transformación de la fruticultura
Con un déficit de más de 150 mil personas para mano de obra, la agricultura nacional busca caminos para mantenerse y poder cumplir con sus objetivos de abastecimiento. La mecanización de los procesos se presenta como la alternativa más viable y eficiente.
Han sido temporadas pesadas para el sector agrícola nacional, entre los problemas climáticos y la falta de mano de obra, encontrar alternativas para mantener en marcha el abastecimiento de frutas y hortalizas nacional, e internacional, se ha convertido en un desafío.
De acuerdo con cifras entregadas por la Sociedad Agrícola del Norte, la vacancia laboral agrícola llega a un 50% menos de trabajadores, que a nivel nacional se resume la falta de 150 mil personas. Si bien, la tendencia de migrar a trabajos más urbanos ha sido una constante desde tiempos de la industrialización, la pandemia ha acelerado aún más el proceso, provocando una grave crisis en el sector.
Sin embargo, este problema se ha convertido también en una oportunidad para los productores quienes han experimentado con nuevas tecnologías para alcanzar sus metas de producción. “Creo que la mecanización va a ser un soporte vital para la agricultura, por una parte porque mejora los tiempos de recuperación de inversión y, por otra, porque hace los procesos más eficientes, evitando el mal gasto de recursos” comenta Claudio Morales, Administrador-Viticultor de VIA Wines.
VIA Wines decidió expandir su portafolio y explorar nuevos negocios en el mundo de la fruticultura. “Se nos presentó la oportunidad de conocer a Agromillora y tomamos la opción de hacer el ensayo de Almendros, el fruto seco para nosotros ha sido un norte importante de giro comercial” explica Morales.
Es así como la tendencia a buscar nuevos horizontes productivos ha llevado a más fruticultores a poner en práctica la cosecha en el Sistema Eficiente y Sostenible en Alta Densidad. “Este ensayo lo plantamos en Octubre del 2019, y fue la Primera plantación mecánica de Almendros en Chile, y ahora en Febrero del 2022 esperamos obtener la primera cosecha, hemos calculado que vamos a sacar unos 500 kilos de pepitas por hectáreas” pronostica Carlos Fuentes, Ingeniero Agrónomo MG y encargado Programa INIA GORE, agregando que “para el año siguiente deberíamos subir a 1200 kilos por ha y ya al quinto año estar llegando a 2500 kilos por ha”.
El proyecto financiado por el FIA y ejecutado por INIA, contempla 8 hectáreas destinadas a almendros, de las cuales 4,2 corresponden a portainjertos de Agromillora en Sistema de Alta Densidad. Este estudio comenzó en 2019 y proyecta su término, en materia de evaluación, para finales del año 2022, no obstante seguirá siendo materia de investigación.
Cada uno a su escala, la aplicación de nuevas alternativas para, no solo plantar y cosechar, sino hacer los procesos más eficientes y sostenibles están siendo puestas en práctica cada vez más. Otro ejemplo es AgroAngol, quienes destinaron una porción de su terreno a almendro en SES para conocer cómo se desarrolla el fruto y evaluar el futuro de este en la zona, así lo destaca Jorge Cortés, socio de AgroAngol “ha servido conocer la especie, ver cómo se comporta en Angol, cuáles son las variedades que mejor funcionan. Cuando realizas un ensayo, te permites ir haciendo mejoras y asegurarte que tu próximo proyecto sea factible, gracias a que se afinaron detalles como: la productividad y rentabilidad, dando la seguridad para poder embarcarse en un proyecto más grande” finaliza.
Nuevas alternativas
Es así como, en la búsqueda de nuevos caminos, distintos sistemas se han instaurado para continuar potenciando las ventajas agrícolas del país. Una de estas alternativas es el modelo SES, Sistema Eficiente y Sostenible que Agromillora creó con el objetivo de aumentar la cantidad de metros lineales productivos con un incremento en la cantidad de plantas por hectárea, disminuyendo los marcos de plantación al establecer árboles con portainjertos enanizantes.
Este nuevo sistema de conducción en Alta Densidad además de facilitar cosechar más plantas por hectáreas, beneficia a quienes lo ponen en práctica gracias a que permite mecanizar al 100% los cultivos de, por ejemplo, ciruelo y almendro. Además, favorece el ahorro de agua en un 30%, de acuerdo a estimaciones de la Universidad de Concepción y Olivos Riego; y favorece la precocidad productiva y la disminución de costos agrícolas anuales que hacen tener una mayor rentabilidad.
La metodología SES se ha presentado como respuesta a la necesidad de la industria de mecanizar al 100% los procesos. “Este Sistema de Súper Alta Densidad cumple con todos, o con la mayoría, de esos objetivos que buscamos como mecanizar labores de la poda y manejo de la cosecha” destaca Morales. “Cosechar en Alta Densidad hace un uso racional y correcto de la mano de obra en los periodos críticos y nos permite mecanizar los procesos de forma inmediata” finaliza.