Vacaciones de invierno en San Pedro de Atacama, un destino ideal para familias aventureras

Las vacaciones de invierno suelen ser un momento para salir de la rutina escolar y disfrutar con los niños de unos días de relajo y desconexión. Este año, tras el confinamiento producto de la pandemia, la recomendación es salir al aire libre, recorrer diferentes lugares y vivir la naturaleza en pleno.

Chile ofrece muchas opciones de este tipo a lo largo de su territorio, pero un lugar que cautivará a las familias en busca de aventura es San Pedro de Atacama. El desierto más árido y alto del mundo permite descubrir increíbles paisajes que parecen de otro planeta, los cuales sin duda encantarán a los más pequeños.

Por las características del lugar, se recomienda visitar este destino con niños mayores de 8 años, quienes seguro pasarán un momento inolvidable conociendo lugares como la Cordillera de la Sal, ubicada a unos 22 km de San Pedro de Atacama, y que encanta por su incomparable belleza que se asemeja a un fragmento de paisaje lunar.

El turismo astronómico es otro de los atractivos imperdibles para despertar la curiosidad de los niños y qué mejor lugar para practicar esta actividad que el cielo del Desierto de Atacama, uno de los más famosos del mundo debido a su extraordinaria claridad. El hotel Nayara Alto Atacama, ubicado a 3km del pueblo de San Pedro, cuenta con un observatorio privado en la cima de uno de los cerros que lo rodea. Con ocho reposeras giratorias y un telescopio de gran alcance, permite observar estrellas, planetas, constelaciones, galaxias y nebulosas. Esta increíble experiencia de Astronomía Andina es acompañada de un guía experto que explica y comenta en detalle algunos de los principales hallazgos astronómicos de la historia humana que son parte de la conformación de nuestro universo.

La Laguna Cejar, por otro lado, permite experimentar una de las sensaciones más llamativas y divertidas para los niños: poder flotar sin ningún esfuerzo. La alta concentración de sal que albergan sus aguas es la causa de este particular fenómeno que encanta a grandes y chicos. La mezcla maravillosa de colores esmeralda y azules de la Laguna Cejar y las vistas al Volcán Licancabur y a la cordillera de la Sal, transforman este lugar en el sitio perfecto para desconectarse y sentir la inmensidad del Salar de Atacama.

El hotel Nayara Alto Atacama incluye éstas y otras excursiones en su programa Full Experience. También dispone de bicicletas para visitar el pueblo de San Pedro de Atacama o explorar los alrededores del hotel. Al regresar, las seis piscinas del hotel son el lugar preferido para cerrar un día ideal.
Nayara Alto Atacama, un hotel de ensueño y aledaño a estos lugares llenos de magia y naturaleza, será el mejor aliado para vivir unas inolvidables vacaciones de invierno en familia.

Para más información, visita www.nayaraaltoatacama.com y disfruta de un oasis bajo las estrellas en el desierto más árido del mundo.